Cuando me levanto cada mañana subo la persiana de mi dormitorio
y veo unas vistas increíbles, es como un cuadro pintado de la mejor pintura que
jamás haya existido, árboles verdes, diferentes, variados, altos, bajos en una
montaña más alta que el edificio donde vivo; un paisaje fabuloso, pura
naturaleza que no se puede comparar con nada en el mundo.
Además hay ríos que cruzan entre la montanas fluyendo con
mucha fuerza y nadie les puede parar. A
veces fluyen con tranquilidad como las más dulce de las músicas. También hay
una cascada preciosa.
Finalmente se aprecia un poco de nieve
en el pico de la montaña es como si fuera un collar de diamantes rodeando el
cuello de la preciosa montaña.
Khalid Lemtakhem
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